miércoles, 25 de septiembre de 2013

MÉRITO PRETENDIDO


Susurra desde la entrada de la gruta,
me llama,
quizá sin saberlo.

Tan sólo media mirada,
ojo de diosa en el pico
de la rosa del tucán.

A veces no entiendo las claves
ni sé si me pertenecen,
¿quién puede saberlo y para qué?,
si ni puedo ni quiero
apartar la atención
de mis cinco sentidos
del aura de sus señales.

En las melodías sonoras
y en las danzas silenciosas,
en las presencias
y en las ausencias.

(Tano)   9-2013

1 comentario:

Antonio dijo...

Genial primo, me ha encantado el poema.
siempre aprendiendo.

Antonio