martes, 25 de enero de 2011

NUBES DE COLORES


Dibujo de Carol Love (espero me disculpes el robo)



Ansiosos mis ojos buscan la Luna,
camuflada tras policromas nubes
repletas de agua de mar y laguna,
han randao al cielo sus ojos azules.

Nubes llegadas de lares lejanos,
un loco viento las trajo hasta aquí;
Prendado, intento tocar con las manos
su suave humedad, que no es para mí.

La nube artista se deja pintar
por aquellos genios que Ella ama tanto,
mis acáis lloran de tanto mirar
las bellas formas que hay en lo alto.

Mujeres desnudas funden sus cuerpos,
preñando de luz a los negros nimbos,
o intentan hallar olvidados versos,
abandonadas sobre blandos cirros.

Bellos cúmulos, obra de su mano,
laberíntica explosión de colores,
trazando arroyos y cuerpos humanos,
mágica alquimia de sudor y flores.

Alivia su ardor, la mujer a solas,
sin fantasías, Galán, ni recato;
Hermosa imagen que siempre provoca
danzas locas en quietos estratos.

Bajo la piel de color de las nubes,
melodías de miel bullen inquietas ;
Plateados versos hechizantes fluyen
del corazón de una mina poeta.

Pero sobre mí no llueven sus nubes,
para ornar con tinta mi palidez;
No quieren bajar, ni mi lugar cubren,
ni brumas ni nieblas besan mi tez.

El viento traidor las pasa de largo,
o las devuelve a donde las robó;
Yo, lloroso y solo, buscando en lo alto;
mi Luna, celosa, me abandonó.

lunes, 17 de enero de 2011

MI VESTIDO DE ASFALTO Y ORO


Habrán cambiado las baldosas de tus aceras,
que aquellos pies violaron
y dejaron a medio desflorar
cuando, prendado de tu brillo hasta las cejas,
anhelaba recorrer todas tus venas,
ser tu sangre, no poderte abandonar,
deseando que a nadie permitieras,
que te abriera, te podrías desangrar.

Vieja plaza transformada en Plaza Nueva,
Sierpe inquieta como un badajo de Campana,
tus dos Torres como una carita gitana,
son dos acáis haciendo guiños de Sultana,
provocándome suspiros al pasar.

Las pisadas parecían deshacerse
como terrones, y tenían que parar,
lloviera o no lloviera sobre la piedra
que tapizaba el lomo de tu Puente de Hierro,
testigo de tantos besos, tantos excesos;
Caminemos, mi gitana, que el Altozano espera.

Las aguas parten en dos mi alma,
de una orilla un perfume marinero,
antiguo, trianero;
De la otra un latir de corazón
excitado por el olor del olivo,
olor a sangre, olor a albero,
a Puerta de Príncipe, a boquete de pitón.

Mes de Abril, ¡que envidiado privilegio!,
que el universo no consigue digerir;
No comprenden, los muy necios,
que tu merezcas un mes
diseñado solo para ti.
Vives Mayo aparcada en la cuneta,
dejando paso al duende de otra tierra
que se engalana para mostrar su belleza;
a descansar, que Córdoba ya llega.

Torre, torrente de canela mora,
con cristiana tiara profanada;
Otra Torre, espectro de aduana,
donde aún suenan ecos de cadenas.
Faros de esas aguas perezosas,
que transcurren lentas,
aferrándose a tus muros ansiosas,
pues la marisma les llama, y marcharse les da pena.

Habrá muerto el limonero que lloraba
cuando, en una nube, nos recitábamos poesías,
su mejilla siempre acariciando la mía,
nuestras pieles desnudas abrazadas;
los sudores, como un rocío estival,
vientres abajo, hasta mojar los sexos,
acoplados como engranajes perfectos,
sin conciencia, sin consciencia……sin moral.

Políngano de “mercaderes” y “feriantes”,
de viejas voces de arena y alquitrán,
donde yo entraba, con andar desafiante,
a “comprar”, a “morir”…….a “respirar”;
A alocar mi cabeza con sus cantes;
A dormir mis sentidos con sus jugos
a granel, en jeringas de las de antes;
Políngano de cadáveres andantes,
y de embrujo, y de arte.
Arrabal sucio y maloliente,
que diluye las entrañas como sal
cuando atrapa fieramente con sus dientes.

Del Cerro al requebrado Triana
por el Hierro o por San Telmo, ¡Que más da!,
taladrando el corazón de la ciudad,
y de vuelta, de Chapina, al Plantinar.
De Nervión, por San Bernardo a María Luisa,
a beber aroma de jardines
y gozar su sexuada brisa .

Sentir que son acariciados
mis pies caminando por Colón,
atravesando el lecho plateado,
por esa bulería que suena en el Tardón.
De Los Remedios aún llega aroma a Feria,
fritanga y manzanilla de Sanlucar,
moviéndose ceñidas de lunares
las muchachas dibujan sevillanas,
dulces como la caña del azúcar.

Por Julio estallido trianero,
calle Betis, sudores, cuerpos dorados
bailando hasta quedarse sin aliento;
Los reflejos en el agua, boca abajo;
A “pescaíto” de “Velá” saben los besos.

Los Domingos,
salpicados de verdiblancas banderas,
hay ambiente de Cruzcampo y balompié,
el triunfo o la derrota poco importan
a los chavales cuando bajan por Palmeras.
Al final, visita en común al puerto,
a comentar y a blasfemar el desencanto,
un consuelo, no sería para tanto
si nuestro ariete hubiera estado más certero.

Toda tú formas parte de mí,
hasta el nicho me has de acompañar,
tanto amor sentí y siento por ti,
que sangre lloré al tenerme que “najar”.
Y las ricas acedías se espantaban,
al sentir que sus aguas no fluían
con su habitual alegría,
con su perenne melodía,
y sangraban, por mi llanto envenenadas.


(Mi amante fiel, ¡que infiel te fui!)

miércoles, 12 de enero de 2011

DELIRIUM TREMENS


Los crujidos de los muros vocalizan amenazas,
sábanas de madera machacan huesos
ya sin caldo, ya sin médula.

Ejércitos de larvas penetran en tropel
en las abiertas vísceras,
vuelven a la Madre, a la placenta.

Han de cumplir entera su misión
antes de volver a la tierra.

Acechan rostros de niños monstruosos,
todos me están viendo, de todo se enteran;
Conspiran contra mí, revientan mi cabeza;
Derriten mi cerebro como si fuera de cera,
solo se resisten los callos de mis venas.

Se pierden en el olvido los sueños,
que hoy son pesadillas,
y las pesadillas, ciertas.

Comer, dormir, amar, cosas sencillas
que antes anhelaba con todas mis fuerzas,
ahora son divagues, estúpidas quimeras.

Bailan las lámparas, las paredes oyen,
sangran los retratos, y las sillas, y las mesas,
y grotescos monstruos habitan los rincones.

Todos me persiguen, me atormentan,
los razonamientos son ausencias.

Entre las baldosas brotan enemigos,
matar y morir son mis únicas querencias.

Vuelta a la anormal normalidad,
vuelta al dolor, al tormento, a mi esencia,
al peligro de un razonamiento cuerdo,
a recobrar en un instante las fuerzas
devorando con pasión amantes mudas
que consiguen tercamente con su beso
devolverme de nuevo a la locura.

sábado, 8 de enero de 2011

TU ARTE


Pluma de miel que embellece papeles,
sabios versos con aroma a “verdad”,
retales de lujo que hacen temblar
los labios del corazón de tus fieles.

Plasman tus ojos etéreas escenas,
perfumes de monte, brisas de mar,
retratos vivos de gente normal
que acarician almas y sedan penas.

Letras de luz, imágenes sonoras,
hermosos partos fruto del amor
que siempre derrochas en lo que adoras.

Si al Mundo le negaras tus favores
parecería un poeta sin luna,
varado como un poeta sin flores.

¡En tu bondad personal mejor no entro,
pues necesitaría mil y un sonetos!

(Para ti, “artista y amiga” Isabel)

domingo, 2 de enero de 2011

TE EXTRAÑO


Cambiaron los vientos de dirección
confundiendo a los versos enviados,
destejiendo los abrazos soñados,
desnudando mi vieja sinrazón.

El fuego que antes moraba en mis besos
ahora son ascuas frías en tu espalda
que otras manos con su caricia apartan
borrándote mis últimos recuerdos.

Me asaltan mis instintos más violentos,
que finalmente se quedan en nada
al topar con esta alma ya cansada
y un corazón canalla y purulento.

No me importa la sangre que perdí,
ni los cuerpos que envuelve tu pañuelo,
mas morir sin poder sentir tu aliento
atormenta mi corazón febril.

Ya mi Luna no volverá a ocultarse,
cada noche detrás de tu silueta,
bajo mi piel se acabaron las fiestas
y la loca esperanza de besarte.

Del cielo, permanentemente negro,
llueven arañas y pájaros muertos,
aquella “flor” huyó de este desierto,
solo cenizas pueblan ya mis sueños.

Pero ese “amor” aún les toca en el centro
a mis locos y heridos sentimientos;
Dulce muerte, comiéndomela a besos
de coincidir en el “punto de encuentro”.