Cotorrea sin desmayo
de quien pusiste en tu diana
con subterráneo tesón.
No pienses en otra cosa
que en difamar a conciencia
al enemigo en cuestión.
Si insultos son necesarios
utilizando la labia
no se ven los golpes bajos.
Verás cumplir tu misión,
menos quizá para ti,
si logras hundir el barco
de quien no se defendió.
Usa cualquier artimaña
para apartar de su lado
cualquier rayo de amistad.
Autoalimenta tu ego
recebando con exceso
de clembuterol tu virtud.
Verdades a medias
sesgando la información,
la otra media historia oculta
en el baúl del rencor,
proyección de propia culpa
para no admitir tu error.
¡Que amargo y triste final
la del corazón que muere
negando que el abandono
fue sólo su decisión!.
Murió sin haber vivido,
sin haber sentido amor.
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