Grietas asesinas cortan la fachada
de la ajada fortaleza de cartón;
temblor en los cimientos adormecidos,
apuntalados por rocas casuales,
amenazando derrumbe
desde el crujir de las almenas.
Horizontes repletos de ausencias
y sueños en vela que se apagan
por la carencia de máscaras fiables
oxigenadas por bombonas
de gases emanados de la espuma
que un cielo demacrado acariciara.
Las almas de los amantes aún pasean
abrazadas frente al viento de la afrenta
de los deseos frustrados;
la torre del homenaje se cimbrea
buscando un motivo para ser;
troneras con vistas al infierno;
orden de desahucio ejecutada
del calor del corazón;
estallido en las sienes de hojalata
y agua destilada en el jarrón;
quizá fue su exceso de presencia
lo que hizo de la flama gris vapor.
Suponiendo que muriera.
2 comentarios:
Espero y deseo que es fuego en la alhambra no sea cierto. Que todo es poesía, ensueño. Ficción pura. Metáfora.
¿Esto es la Alhambra?. La verdad es que se da un aire, querida TECLA. Es posoble que sea una foto trucada, yo sólo la cambié el tono del color, pero a mi me parece que no debe ser...no sé, la verdad es que me haces dudar, jajaja. Yo tengo una imagen en mi cerebro y en mi corazón mucho más bella de la Alhambra.
Efectivamente es una metáfora de espíritu medieval para un poema de amor con final trágico.
De nuevo mil gracias por tu agradabilísima fidelidad, preciosa amiga.
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