miércoles, 19 de octubre de 2011

ENAJENACIÓN




Emanan rayos catódicos de un lienzo de organdí
destrozándole el cerebro al soñador penitente
cuando esconde bajo el sayo sus llagas purulentas
que sin tener la piedad en cuenta
partieron desde la frente
para besar podredumbre de miles de bocas muertas.

 Tripas vivas predadoras le comen hasta los huesos,
el hígado fue el almuerzo
para el hambriento intestino
y el corazón, ya dormido,
soñó devorarse él mismo para así ya no sufrir,
mas el alma con su vuelo
lo arrancó de su raíz
y apeló al canibalismo tragándoselo allí mismo
sin compasión y sin duelo.

 Alma negra y traicionera, oscura fiesta macabra,
besos negros hasta el centro
de aquel pequeño universo
que ni nació de un Big Bang
ni tampoco de un incesto;
quizá fue algún dios rufián el padre del puto invento,
o quizá fuera el culpable
el tipo que lo escribió,
este tipo tan amable.

4 comentarios:

Susana Jiménez Palmera dijo...

Ay Tanito que versos duros mi niño, se me ha puesto el corazón como un puño. Ya sabes que hago imágenes y voy pasando por mi mente estampas para que calen en mi los versos.

Pero cuando imaginé ese corazón dormido con ganas de tragarse el mismo para no sufrir más y esa alma que lo arranca de raíz sin compasión y salvajismo, he pensado en que se siente para poder escribir algo así…

Fuerte, muy fuerte

Besos blancos y soñadores

Tano dijo...

Querida SUSANA: es que el alma del personaje también tenía hambre, y pensó que ya que iba a ser devorado igualmente, pues se lo zampaba ella y por lo menos alguien se llevaba algo, jajaja.
La verdad es que, como refleja el título, es un poema escrito bastante alocadamente intentando reflejar esos momentos en que decimos que se nos pone mal cuerpo o que se nos revuelven las tripas ante una situación que nos afecta negativamente, pero dramatizando, evidentemente.

Besos de tu color preferido y despiertos, jajaja.

susi underground dijo...

Y vaya si dramatizas, Tano.
Ten cuidado con las almas sensibles, que te has pasado tres pueblos, esa foto parece de casquería.
Aunque la poesía a veces es dramática para situar a nuestros lectores de nuestra parte.
Tiene razón Susana, cómo pueden existir seres sin compasión y tan salvajes como quien se comió tu corazón! (se me revolvió el estómago, ya sabes de mi rollo vegetariano jeje)
Haz el amor y no la guerra, decían hace mucho.

Tano dijo...

Querida SUSI: Poner al lector de nuetra parte, joder, parece que esto fuera una batalla, jajaja, pero es posible que todos hagamos eso un poco, yo conozco a gente que hasta da detalles, jajaja.

Creo que las dos Susis habeis equivocado esa parte del poema, como ya hago ver en mi respuesta a su comentario, ya que en el poema parece no haberos quedado muy claro. El alma que se come el corazón es el alma del propio protagonista.

De hecho al principio pense titular al poema como "Autofagia". Ya ves que todo el poema va de eso.

Creo que así queda mas claro su contenido, ¿no?

Besossss