Corrían días de cambios,
harta de “normalidad”,
tu generación, audaz,
lucía sus pelos largos.
Igual que la humanidad
saliste de “La Caverna”
para ser figura eterna
abanderando “La Paz”.
Después vino la locura,
las carreras, los excesos,
aquel derroche de besos
y de versos que aun perduran.
Tus canciones, monumentos,
bálsamo de enamorados,
azote para taimados,
lazarillos para ciegos,
calan tan profundamente
que por más que pasa el tiempo
aun hacen vivir momentos
de honda emoción a la gente.
Afrontando nuevos tiempos,
con el “Amor” como norte
siguió creciendo tu nombre
y el alcance de tus gestos.
Desde la paz de tu nido,
ya con tu espíritu en calma
seguiste agitando almas
que sin ti no hubieran sido
mas que ánimas en pena,
ignorantes y dormidas,
sin aprecio por la vida
y asumiendo su condena.
Es difícil aceptar
que, cegado por tu Sol,
se llegue a tal descontrol
y a alcanzar locura tal,
que un mal día en Nueva York
aquella bala traidora
callara la voz cantora
de tu alma de trovador.
(Para mi HADA MOROCHITA)
2 comentarios:
Tanito, ya sabés que me encanta la forma en que Lennon pasa por tus letras, tan humano y vital, como cada uno de nosotros
"Tus canciones, monumentos,
bálsamo de enamorados,
azote para taimados,
lazarillos para ciegos..."
Preciosos versos Tano querido!!
Aahh, mi CAROL, mi adorado lucero transoceánico. Aunque yo no sea tan apasionado de Lennon como tú (eso es casi imposible), no hay que olvidar que pertenezco a una generación que maduró escuchando sus canciones (muchas veces a escondidas) y despertando a la realidad (mi tierra estaba aplastada bajo una bota inmisericorde y criminal) admirando desde nuestras catacumbas sus gestos e ideas, entre los de otra gente similar (son bien conocidas las sangrías que se hicieron con grandes artistas españoles). Quiza por eso, aunque lo escribí para ti y pensando en ti, no me resultó difícil identificarme con el personaje.
¡Te camelo, MI MOROCHITA del alma!
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