Deletrea “me muero”, le dije al bombero
que colgaba de la cornisa
con los tobillos atados con una manguera
y una cuarta de lengua fuera.
No existe ningún fuego
que merezca ser extinguido;
ni el que prende al saltar chispas
de los genitales de los amantes
ocultos en sucios portales,
ni el que debería consumir
al palco vergonzoso
de los hijos de puta
que arrancan oleadas de aplausos
a los súbditos babeantes.
Si además de imaginar
el sonido de las carcajadas
de tu boca imperfecta
pero perfectamente diseñada,
hay algo que valga la pena,
… despiértame.
(Tano)
(Tano)
1 comentario:
Vayaaaaaa Tano, me has dejado babeando con esta entrega, es precioso el poema, precioso.
Abrazotes
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