martes, 30 de agosto de 2011

LA PIEL DEL VIENTO




Irreductibles pavesas de aquellos polvos
aún se deslizan pendiente abajo
para perseguir la estela de una locura
que al norte apuntó de un giro endemoniado,
sin boceto ni esquema, sin controles ni atajo.

 No llovían primaveras en verano
ni las hojas caían cuando el sol,
despistado, se asomaba desde el norte
al balcón del desamparo, a la azotea
donde duerme la noche cuando es de noche.

 Los destellos plateados de aquel mar de insectos
se disfrazaban de corazones de humo
que atravesaban charcos con garras blancas
para deshacer las defensas de la vieja fortaleza
compartiendo halagos y brillantes esferas aladas.

2 comentarios:

Maria Luisa dijo...

aaayyyy... sin boceto ni esquema, sin controles ni atajo...
quillo! contigo! apuntando al norte en giro endemoniado...
abrazote estrujáo!

Tano dijo...

Mi BRUJILLA: ¿Que te ha parecido este uno de mis intentos de aproximación al surrealismo ?, aunque yo mas bien lo calificaria de "Tanismo", jajaja. Veo que, al parecer, te gustó. Pues me alegro, pues es una forma de escribir que siempre me atrajo pero que me resultaba dificil de digerir cuando yo mismo era el autor. Tengo pocas cosas publicadas, tan solo las que me parecieron mejores, pero seguré en ello, pues me desahoga bastante. Procuro ir variando para no aburrirme ni aburrir, eso si, en cualquier caso lo que leo al final tiene que coincidir con mi sentir del momento.
¡Besazos, reina mora del Cantábrico ! ( A ti hasta Don Pelayo te hubiera dejado pasar ).