jueves, 19 de junio de 2014

PUNTO DE INFLEXIÓN


Nada que no se esperase
de una fría y transitada sala de espera.

Una luz se apagaba en la ciudad
como cuando se marchan los feriantes
después de unas fiestas patronales
… y bajo un sol abrasador
se levantó un aire frío
procedente de los cuatro puntos cardinales del alma,
… pero eso ocurrió después,
a la hora del regreso solitario.

Nada que no estuviera en el guión:
plenitud en paz,
plenitud en nostalgia,
pero plenitud.

Si acaso aquél íntimo detalle
que tanto tiempo llevaba flotando en mi atmósfera,
aquél leve detalle
quizá inconscientemente acordado
para el último momento
… la guinda del pastel
sin tiempo de arrepentimiento
ni lugar para el intento de continuidad.

Un regusto dulce en los labios
para compensar aquellos besos salados.

Todo previsto y, por lo tanto, triste
… como requería la situación,
pero no estaba escrito que fuese el punto final,
tan sólo un cambio profundo
en el itinerario vital,
… continuará.

(Tano) 15-6-2014

1 comentario:

Susana Jiménez Palmera dijo...

Hoy he sacado tiempo para leerte y re- leerte. Este poema es bello, no quisiera olvidarlo nunca. Plenitud de nostalgia... pero al fin al cabo plenitud.
un abrazo inmenso