Porque nunca escribiste novelas
que antes no hubieras vivido
o que sueñes con vivir.
Porque tu imaginación
no se arredra con las lindes
de ningún espacio aéreo.
Porque los juguetes rotos
no te tatúan tapujos
de cabeza de avestruz.
Porque tu vista leal
ve más allá de los cuernos
que achican a los mortales.
Porque nunca te callas nada
aunque tu exceso de fuego
convierta en asesino al mar.
Porque nuestras diferencias
no son producto del tiempo,
ni lo son de las distancias,
que lo son de su huella pérfida.
Porque eres lo que yo fui
y lo que aún sigo siendo,
víctima y asesina,
escribiente soñadora,
corazón gitano en el pecho.
Es por eso que te quiero
y te brindo mi respeto
sin precio ni condición.
¡Ah!, y tu boca,
y tu mirada,
y tu cabello,
…pero eso es otra canción,
…otra hermosa canción.
1 comentario:
Bonito canto a la integridad y a la profundidad de los valores fieles a uno mismo.
Bonito poema de amor y de respeto hacia quien desea ser un alma libre.
Felicidades poeta urbano...
Besos
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