No alcanza la fuerza
de mis puños
para asesinar a los asesinos moradores
de galaxias hechas a medida
para evacuaciones podridas por la carcoma
agradecida y babosa de extraños
y la desidia de los muertos en vida.
No alcanza la leche
de mis senos
para poder amamantar ni un negrito famélico,
ni permite mi sangre moribunda y apestada
una transfusión de vida
para la niña que muere desangrada
por los desgarros de mil penes de uniforme.
No alcanza el poder
de mis palabras
para definir la expresión de tu mirada,
ni mi vista para ver tu silueta de hada
pasear reflejándose en las aguas
de un horizonte más allá de mi horizonte.
No alcanza el inútil empeño de mi sexo,
ni el torpe manejo de mis dedos
para alcanzar esos puntos camuflados
que disfrutan del refugio de tu centro
y conseguir hacer fluir la esencia
que emulsione mi saliva
y la torne dulce néctar.
Nada de mi alcanza
para nada.
1 comentario:
Pues no alcanzará para tus propósitos pero ha llegado hasta aquí con la fuerza de la amargura.
Intenso poema Tano
Abrazos
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