Domingo.
Asistiré a misa
en la parroquia con tu nombre,
la misma a la que acudo cada día.
Hoy habrá más feligreses,
Diosa mía.
Si me quieres distinguir
llevaré la camisa color lila
y el perfume de flores blancas,
ese al que decías
que todas las flores olían.
Seré el único asistente
que bese tus pies de nácar
cuando acabe la homilía.
3 comentarios:
TANITO,un placer sentir y transitar tu poesía.
Abrazos
ESA RELIGIÓN SI QUÉ ME ENCANTA.
UN ABRAZO
MAREILLA y RELTIH, espero me disculpeis por la tardanza en contestar, pero tengo algunos líos personales y ando un poco abandonado para los blogs.
Espero poder tranquilizar la cosa y tener más tiempo para atenderos.
Muchas gracias y un fuerte abrazo.
Publicar un comentario