jueves, 24 de enero de 2013

ENGAÑO



No me incumbe el motivo de tus ausencias,
ni tus rechazos al suelo que te sujeta
para volar sobre nubes de humo
que no permiten a mis ojos contemplarte.

 La ausencia de calambres en mi mente
no me matan, 
ni me duermen tus corazones derrochados
en ensangrentar una novedosa alma de hielo,
yo sé que no te ama,
como tú, no sabe amar.


 No necesito de tus besos,
me sobran tus caricias.

 Sólo quiero que estés bien
para que algún día eches en falta
el dolor que te da la vida
y el valor de una caricia
cuando la mano está temblorosa.

No hay comentarios: