Las nieves que cubrieron mi adolescencia
se perdieron en deshielos
que sólo dieron lodos.
Renunciar
a las conquistas cuando el enemigo
ya no opone resistencia,
mi perenne querencia.
Vaguedades
y dudas obligadas ante la falta
de sentimientos verdaderos,
afán de seducción
absurda solo para completar
álbumes de autoestima y proyección social,
una felonía tras otra.
Igual es la
composición química
de lágrimas, sudor y orines,
lo mismo da si por risas
si por penas.
¿Existencialismo
subjetivo?,
¿negativo?,
¿que importancia tiene?,
estoy hasta los cojones de pagar el pato,
ya deberían estar amortizados mis crímenes.
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