Ni quintales de etanol ni millones de rayas esnifadas
consiguieron pudrir el rincón del corazón
nacido como anfitrión de la capacidad de amar
sin la intención de llegar a ser amado.
No pretende resurgir el alma que cayó en barrena
en el salto con que quiso vivir el tiempo de regalo
en ese prado de versos y de cálido lecho
donde una menuda Reina besara su pecho entregado.
Alternando medrosos los besos con los monstruos
los momentos dichosos dejan paso a rabia extrema
que anega de ardientes flemas las dos almas
por desenredar las supuestas tramas del Ser prendado.
Ni las más sinceras palabras con respeto afectuoso
ni los momentos gozosos evocados con tesón
ni la contemplación de las entrañables fotos
tienen fuerza suficiente para dar vida al amor.
4 comentarios:
Hay sentimientos, Tanito que no se borran jamás.
¿Sera que no tanito? ¿Será que nada de lo que enuncias tendrá la fuerza suficiente para dar vida al amor? si ese rincón del corazón se mantuvo incólume a todo aquello que pudo corroerlo y sin embargo reconoció que había nacido con la capacidad de amar. ¿Será que no?
Hoy solo me hago preguntas después de leerte…
Un beso
Completamente de acuerdo, mi querida TECLA. Realmente en el poema no es mi intención reflejar una falta de amor, si no más bien a que por la circuatancia que sea este amor no pude ser cumplido a pesar de las motivaciones que se puedan tener.
Beso enorme, preciosa.
Mi querida SUSANA: te remito al comentario que acabo de hacerle a Tecla. El amor está ahí, pero hay algo que no permite que sea vivido en su más amplio sentido. Esa es la intención real del poema.
Me he demorado en la respuesta, así que espero que te haya dado tiempo a encontrar respuestas para tus cuestiones. El ser humano es tan complejo que cuando encima entra en juego el amor, que es más complejo aún, se pueden dar combinaciones insospechadas, ¿no crees?.
Besazos, princesa.
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