Cautivos del hechizo
diciéndome ven con los pulgares.
Moviéndose altivos y pausados
coronados por tiaras de colores.
Curtidos, usados, sabios
... lavados, pálidos, eburneos, virginales.
Esmaltados de negro, de rojo, de arco iris
... de caóticas manchas crepusculares.
Tatuando desnudos con sus plantas
las arenas que rompen en mis mares.
Atrevidos, alargados ... seductores.
Abrasando el rincón más morboso de mi ser.
(Tano) 13.9.15
2 comentarios:
Guau!! Sorprendente como manejas el sentir del que lee con este poema!
Es como una montaña rusa. Te lleva hasta la sima conteniendo la respiracon y te suelta para dejarte delicadamente de nuevo en la tierra.
Muchas gracias de nuevo, Rita, por tu nueva visita y sobre todo por el entusiasmo que pones en tu comentario. Eso me da alas. Beso grande.
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