Vuelo sobre las horas en busca de la oración
que alcance para alabar al dios que quiso triunfar
en su faceta carnal tallando tus lacrimales.
Musa imposible y cercana, negadora del absurdo creer
que niega el matrimonio entre belleza y talento,
entre sensibilidad y firmeza ante el rival.
Mirada ácrata e irreverente desde el dulzor de unos acais
que desmiente los principios de superioridad
de quien para matar arruga el entrecejo.
Moreneces que desarman al humano más estoico,
palabras que deshielan el más tozudo glaciar,
ébano en un cabello que reaviva al macho occiso,
versos mamados en clásicos, el ritmo y la melodía
que completan la canción, locuras, las justitas,
alegrías y pesares empapándose de ron.
Mi sentir iconoclasta abandono sin dudar
y dejo espacio a tu imagen en un altar en tu honor
que he levantado en el centro del corazón de mi hogar.
2 comentarios:
Me parece buenísimo.
Un beso, Felipe.
Setefilla
SETE, amiguísima, sé que no tengo perdón, pero lo cierto es que ando algo disipado por otros temas y tengo muy abandonado el trato con la gente en los blogs, aunque publico las cosillas que se me van ocurriendo y leo los comentarios que me dejais.
MIl garcias y un millón de besos.
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