jueves, 17 de enero de 2013

OLVIDADO



 Percibo en la distancia el aroma,
sacristía pagana,
alegría de olvidadizos efectos
sobre anzuelos lanzados
con cebos de gourmet.

 El desdentado tiburón
que ya no desea nadar nada
que no sea en círculos
alrededor de la cintura
del simio bello.

 Tose la Diosa
y el contagio cala hasta la muerte,
mi muerte, la muerte que no deseo
sin el beso.

4 comentarios:

Yeti Barna dijo...

Poderoso poema.
Siempre un agrado leerte,

Un abrazo.

Gabriel M.

Rita dijo...

Tano, ese beso antes de la muerte es un adiós? es dificil morir sin despedirse, es muy dificil aunque todo llega cuando tiene que llegar, aunque no se quierea, aunque el beso no llegue .

Besos Tano, siempre un placer leerte.

Tano dijo...

Muchas gracias GABRIEL. Siempre un placer recibir tus comentarios.

Un abrazo.

Tano dijo...

De momento no tengo intención de recibir ese beso último, querida RITA, pero no me digas que no sería lindo que lo último que se sintiera antes de morir fuera un beso, ¿cierto?, aunque sea de la propia muerte. Mejor que te lleve con un beso que con una patada en el culo, jajaja.

Muchas gracias por tu visita y por tu comentario, querida amiga.