Suben y bajan los
detalles,
cúmulos que se acumulan
a fuerza de volver sobre sus pasos,
y todo se hace confuso,
los deseos y los sueños,
los duermes y los velas
que obsesionan dudas
de sentires y proyectos,
de razones y pasión.
Llegar a la
conclusión
de que sólo la querencia por el caos
me ata a la poesía;
de que la mentira en sí misma
es verdad universal,
y de que cuando se falta a la verdad
la única realidad
es la de que nuevamente
llueve sobre mojado.
Hay candelas que al
prenderse
sólo nos permiten ver
que todo es oscuridad.
No pretendo
que el negro mute en blanco
me conforma verlo gris
desde un cálido rincón
sin vida social desenfrenada,
sin vida social,
sin vida,
en paz;
con mi barca desguazada
para no poder huir,
y toda la eternidad
para esperarte
y que me cantes un poema,
para verte llegar
y que desguaces tu barca,
para amarte
sonriendo
y mirándote.
4 comentarios:
Destacaría muchos versos de tu poema pero creo que: "Hay candelas que al prenderse sólo nos permiten ver
que todo es oscuridad" Define el espíritu del mismo. Un placer tano, disfruto esa ternura que te caracteriza.
Y yo disfruto sabiéndote mi lectora y mi amiga.
Si tu estás cerca las candelas muestran algo que eclipsa por completo a la oscuridad.
Muxuuuac, enorme.
..sin vida... en paz...
Con estos versos, con todos, me has "dao"...
de lo mejor!
gracias por escribirlos!
Y gracias a ti por leerlos, querida MARIA LUISA, y por alabármelos. Tu fidelidad me enorgullece, pues sabes que te tengo en muy alta consideración personal y literaria.
Mil besos.
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