De todas las sangres derramadas para ti,
con tu conocimiento
aunque sin tu intención tácita,
seductora asesina y desalmada,
… niña consentida de las emboscadas
desde las ramas.
De todas las lágrimas vertidas para ti,
goteos interminables de perlas saladas
disolviéndose en tu ondas de agua dulce,
en tu pecho de furtiva mirada,
en tu melena venenosa,
en tus inocentes pensamientos
de consecuencias trágicas
que toman bellas formas en tu imaginación
y desparramas en papeles homicidas
sobre tu cama.
Ninguna tan muerta como las mías,
ninguna tan en carne viva como las mías;
para ti mis pieles y mis vísceras
… y mis desplumadas alas grises
… y mis palabras.
(Tano) 11-7-2014