lunes, 1 de abril de 2013

CRISTAL, PIEDRA Y AMOR


Esquirlas de los huesos que mis puños rompieron
y esquirlas de mis propios huesos

Agujas de jeringuillas que asesinaron a mis amantes,
que taladraron mis propias venas,
que relucen en rincones donde las ratas reinan.

Luces rojas de pálido brillo con olor a sexo
junto a pretenciosos neones con porteros
donde el alimento llega en autos deportivos
y los “chaneles” brillan y apestan desde lejos.

Tabiques nasales perforados,
despedidas de solteros y refugios de casados
con olor a linimento.

Mis dientes de leche por el suelo,
ambiente húmedo de mis jadeos de madrugada
y restos de acero en el óxido de las farolas
donde mis navajas reparaban su filo.

Pintadas de risas por las paredes,
charcos de lágrimas por los suelos,
inmensos parque repletos de adolescentes
follando a coro entre los setos
sin protección profiláctica,
sin posible redención.

Preciosos travestidos borrachos
a caballo entre las junglas de cristal
y los hermosos empedrados de los barrios viejos,
entre inmensas y vacías avenidas
y arrabales repletos de yonkis y camellos.

Arte rebosando incluso bajo el suelo,
belleza a raudales hasta en tus estercoleros;
…algo tendrás cuando todos te quieren,
…algo tendrás cuando yo, Madrid, te quiero,
te quiero tanto…..

1 comentario:

Huellas dijo...

Luz a la vida donde la muerte es presencia. Mezclas de lujos sin sentido donde el sentido perdió todas sus connotaciones.

Buen poema de realidades primo.

Besos