sábado, 4 de febrero de 2012

PRECIO A LA VIDA




Afilan sus bisturís los cirujanos sagrados,
sanadores del mal pandémico
originado por la felicidad ajena
que pone focos al absurdo
de sus pretenciosos comportamientos
y sus miserables vidas.

 Comprobando la superioridad
del peso de sus corbatas
sobre el de sus fonendoscopios
no sienten remordimientos,
ni tan siquiera sonrojo,
al servir al eterno salva-expatrias
que defeca lingotes de oro,
olvidando que su esencia
va muriendo poco a poco.

 Benefactores sociales pregonados
desde la mugre de sus tribunales,
igual dictaminan sobre bocas
llenas de pus y de hambre
que sobre muertes en sala de espera,
pues nada espuma su sangre
que no sea servir a su alteza,
esa dama que amamanta feliz
su hipocrático-mafiosa vileza.

12 comentarios:

Yeti Barna dijo...

Duro y agrio, pero soberbio y directo.
Buenos versos, muy buenos, gran expresividad, Sr. Tano.

Un fuerte y afectuoso abrazo, amigo

Huellas dijo...

...Y no es necesaria la bata blanca para ser verdugo... y
que la sangre corra por sus manos, aunque esté cuajada.
Denuncias que no caen en saco roto, la pena es que los sacos siempre se sujetan con las mismas manos.
Un placer siempre, Tano

tecla dijo...

Desgraciadamente, Tano, es así como dices.
Aunque a veces pienso que no. Que también los hay sensibles y buenos. Todo depende de las personas.
Si tu tuvieras un fonendoscopio no lo harías.
Y eso me consuela de toda injusticia de la vida.
Porque tu, eres como eres. Y por eso estoy aquí.

susi underground dijo...

Esto es poesía crítica, directamente hablando de lo que muchos callan.
Los santones de bata blanca (no hablo de los médicos honrados), ya que les importa un pimiento el juramento que hicieron, al menos que nos escuchen a todos decir que sanar a las personas es su deber por encima de órdenes y estrategias políticas.
No sería mala cosa que fueran apareciendo médicos insumisos a la mentira del poder. A esos sí que los respetaríamos.
Aupa ese tanito demoledor.
Besazos, churumbel.

Tano dijo...

Mil gracias, amigo GABRIEL. Tus visitas son un orgullo y un aliciente enorme para mi, y no es coba, te lo digo con ley.
Un abrazo.

Tano dijo...

Y un placer leer tus comentarios, querida ANA. No sólo alabas mis escritos, sino que lo haces con una clase y una belleza en las palabras inimitable. Tus poros sudan poesía, sensibilidad y filosofía de la chachi a cubos.

Mil besos, orgullo de La Ría.

Tano dijo...

Lo malo, mi querida TECLA, es que hoy en día priman los dividendos (en muchos casos para enriquecer corruptos sin alma)sobre la salud o la educación de quienes no tienen para comprarlo. Parece ser que todos tenemos un precio, y muchísimos médicos tambien, por lo que prefieren juzgar comportamientos y forrarse por objetivos cumplidos en despachos a sanar a la gente, que se supone que es la razón de su existencia.
De nuevo muchísimas gracias poir tu comentario y por el alto concepto que tienes de mi.
Besazosss, primita.

Tano dijo...

Aaaayyyy, mi BELUÑÍ: No me dejas que te responda nada. Haces una exposición del tema tan acorde con mis ideas y tan maravillosamente explicado que yo no puedo añadir nada más, solo suscribir tu comentario palabra por palabra y decirte que te camelo hasta donde es imposible de explicar con palabras, por lo que además de la "Rosca" más grande del mundo te envío una mirada y me imagino la tuya.

Unknown dijo...

¡Qué grande eres, Tano!! le has dado duro a los malos médicos. Yo, a nivel personal, he visto los efectos de la falta de vocación e interés de algunos profesionales y de las consecuencias de una mal diagnóstico. Hay muy buenos médicos, pero otros non tienen interés ni vocación y causan grandes males.Algunos solo piensan en sus sueldazos.

Felicidades, Tano

Tano dijo...

A los malos médicos, a las administraciones que calibran nuestro estado de salud en euros, y al gran negocio en que se ha convertido algo por lo que muchos hijos de puta se forran, y solo quien puede pagarlo tiene derecho a intentar sobrevivir.

Nuestra salud no está en manos de médicos, sino de contables mercenarios y de usureros de alto copete.

Un abrazo, primito.

Rita dijo...

Hay amigo, cuantos juraron proteger la vida y lo unico que hacen es negocios, todo por el vil metal. Duro pero cierto. Me gusto mucho tu manera de expresarlo. Tenes estilo.
Abrazo grande

Tano dijo...

Mi querida RITA: creo que después de mis anteriores comentarios, de los comentarios de los amigos que habrás podido leer, y de lo que dice el propio poema, ya poco te puedo decir, tan sólo agradecerte enormemente una vez más tu visita y tus palabras.

Abrazo Quiilométrico, preciosa.