miércoles, 27 de julio de 2011

BUENAS GENTES




Siempre licuan la sangre los nuevos sobresaltos,
y se tiñe de rojo con facilidad la piel,
nunca se reabren las viejas cicatrices,
pero las nuevas se abren paso con añeja tozudez,
con desprecio a las miserias
y músculos de papel.

 Las retinas se acostumbran a cuerpos deformados
por hambre y enfermedad que dejan al aire almas
que no se ganan el cielo hurgando entre los desechos,
que no consiguen la droga que les proporcione calma,
que vagan siempre entre vómitos,
que nunca entregan sus armas.

 Atraviesan estrecheces esfínteres dilatados
que a pesar de la apariencia nunca obtuvieron placer,
nunca amantes musculosos atravesaron sus anos
ni su semen tuvo alojo en alguien de merecer,
solo en senos infrahumanos
de lija en lugar de piel.

 Defecaciones que humean en bocas carcajeantes
que casi nunca mastican porque ya no quedan dientes,
diseños de interior para las fosas nasales,
agujas frías para unas venas calientes
fueron amadas amantes,
mis putas y mis clientes.


5 comentarios:

Isabel Soriano dijo...

Sin pelos en la lengua Tano, tu poema es desgarrador y una gran verdad de lo que sienten esas personas. Se las juzga sin saber los motivos que les inducen a hacer lo que hacen....una vida muy dura para esas gentes.
Un beso tano

Tano dijo...

Ya lo creo, Isabel. Creeme que conozco bastante bien el tema y no es una vida para envidiar ni mucho menos. Lo que ocurre es que la gente tenemos mucha costumbre de disparar al objetivo fácil y no nos atrevemos a apuntar más alto, que es donde están los verdaderos intereses y el origen de muchas muertes evitables incluso sin erradicar las adicciones, que eso es otro cantar.

Besazos, blondita.

Anónimo dijo...

Guau amigo, como diría Roberto Arlt, la literatura es como un cross a la mandíbula, lo has logrado, gracias mil por la etiqueta.NoRA.

Tano dijo...

Gracias a ti, mi querida NoRA? (¿y esas mayúsculas aleatorias, son casualidad?). Me encanta el argot del boxeo aplicado a la vida diaria, es expresivo y "directo". Por cierto, ya sabes que uno de mis ídolos de adolescencia fue un ilustre paisano tuyo, "El gaucho de hierro", Carlitos Monzón. Coño, voy a poner alguna cosita de él en el face.

Te beso, amiga. Infinitamente mejor besarte a ti que "besar la lona".

Anónimo dijo...

Vaya, me quedé con el corazón atravesado en la garganta o estaba inconsciente la vez pasada o andaba en alguna batalla con la vida. Besos Tano por la etiqueta.Icha