lunes, 20 de febrero de 2012

HIELO





 Se viste la noche
de un trágico frío
que cala en los huesos
como cristales rotos
de cubierta de mar congelada
en lucha con el vientre hirviendo
que estrangula el aliento
de los sueños que fueron prendidos
con pinzas de oro
en cuerdas de viento.

 Sorbete de sangre en granizo
es ahora el tuétano,
rígida la nuca,
llamaradas de azufre en las sienes
del que intenta cruzar el glaciar
por la parte más larga,
la más cuesta arriba,
los hielos empujan el pecho
y quema la saliva.

 No hay piedad
en el mar de locura,
ni calor
en los rayos de sol
que mañana encuentren las rendijas
del coágulo rojo de bruma,
sangre de aquella flor
que agoniza.

6 comentarios:

Huellas dijo...

Como cruzar el Niágara en bicicleta...
Agónico viaje amigo, excelentes imágenes.
Fuerza y abrazos

Yeti Barna dijo...

Hermoso paseo por muy bellos paisajes. Repito, hermoso y lindo.
Un abrazote

tecla dijo...

Corren tiempos negros, Tano.

Tano dijo...

Querida ANA: Al ver un comentario tuyo sabía que me ibas a sorprender, no sabía cómo lo ibas a hacer, pero tu toque sabía que aparecería. Ahora mismo engraso la cadena de la bicicleta.
Un placer tu visita.
Musuak.

Tano dijo...

Y una satisfacción para mi recibir tu visita y tus halagos, amigo GABRIEL. Mil gracias.
Abrazos.

Tano dijo...

Hay de todo, querida TECLA, como en botica. Hay que agarrarse a la cola de algún cometa que veas que sonríe al pasar y aprovechar lo que te ofrezca ese tramo del viaje.
Besosss.