miércoles, 15 de febrero de 2012

FRÍO




Besa mis labios
dama helada y oscura,
acaríciame el vientre
por dentro,
cuélgame por el escroto
hasta vaciar mis vísceras,
no deseo tu dolor,
solo tu arrullo,
tu cercanía,
te quiero a mi lado
para acostumbrar
mi corazón
a tu abrazo
eterno.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Guau....... Esa dama helada le pone a uno los pelos de punta. Es una pasada este poema, oscuro, inquietante, salvaje. Eres grande, Tanito. Sigue ahí.
Un fuerte abrazo.

Rita dijo...

suave y sumisa manera de afrontar lo inevitable.Me encantó este poema.

Abrazo grande

tecla dijo...

Mi arrullo ya lo tienes. Mi dolor es mío y a nadie se lo paso.
Mi cariño y mi afecto también te lo entrego en pago a lo que me haces disfrutar con tus letras.

Tano dijo...

Querido amigo JC: Entiendo en gran parte tu entusiasta comentario, pues sé que la temática que toco es una novia que tenemos en común. Pero el resto de tus calificativos...¡¡tronco, tás pasao!!. Un millón de gracias, coleguita.

Abrazo grande.

Tano dijo...

Mi querida RITA: más que sumisión, lo que yo pretendía expresar era entrega y asunción sin drama. Sí, quizá eso,expresar la idea de que debemos acostumbrarnos a sentir su presencia inevitable sin darle opción a disfrutar con nuestro miedo. Una especie de reto a doña Parca.

Beso beso...

Tano dijo...

Pues prefiero tu arrullo que el de la Parca, amiga TECLA.

Y yo a ti te entrego todo mi agradecimiento por leerme y por la forma tan entusiasta que tienes de comentar mis escritos

Hace algún tiempo que no visito tu blog, pues ando jodidillo de tiempo. Pronto me pondré al día.

Besazo en si bemol, amiga.