miércoles, 14 de septiembre de 2011

BULERÍA ROTA (LA MANCLAYÍ)




Chapoteaban en los charcos del poblado
al acercarse con andares presurosos
sus lindos pies desnudos y garbosos
buscando el son del toque de su bato.

 Sus caderas mareaban a las rosas
que se rendían humildes a sus pies
de ninfa frágil que trata de romper
en mil pedazos el cuerpo que la adorna.

 Sus bulerìas secaban llanto al río
y sus espumas le daban el compás
que en la cancela por una noche más
saboreaban los viejos y los niños.

 Pasaba el tiempo y creció la manclayí
enamorando con sus curvas imposibles
a los varones de todos los abriles
y a las muchachas de labios sin carmín.

 Pero la niña se quiso enamorar
como una loca de aquel crápula payo
que arrasaba en la ciudad igual que un rayo
y la obsequio con un final fatal.

 Lloraba sangre por los acais de miel,
nada ni nadie podía consolarla
no hubo manera de devolverle el habla
cuando añoraba los besos del infiel.

 Rota su vida no pudo retoñar,
no hubo mas son ni quejío en sus pulmones,
yermo su vientre y muertas las pasiones
de aquella alhaja no se supo más.

16 comentarios:

susi underground dijo...

Ay, la manclayí se quedó quieta de dolor, muda de desdicha, ciega de pena. Pero a cambio pudo vivir el sueño del amor que no cualquiera llega a conocer.
El poema es tan tierno y emotivo que empaña los ojos del alma.
Mil besos, gitanito.

Anónimo dijo...

De pena penita pena por el jodío payo pero buenisimos versos primo.
JMRO.
Saludos.

Rita dijo...

Lindos versos Tanito, preciosos y tiernos , solo como vos sabes hacerlos.
Quizas ese es el precio por sentir aunque sea una vez el verdadero amor en el corazon.
Magnifico, me encanto.
Besos miles

Tano dijo...

Mi SULTANA: Realmente es triste que en ocasiones haya que pagar tan alto precio por caer en las garras del amor, pero desgraciadamente las personas a lo largo de la vida solemos pecar de crueles algunas veces, sobre todo cuando la fogosidad de la juventud nos ciega del todo ese alma que ahora tu declaras tener con los ojos empañados. Mil gracias por "tooodooo".
¡Te camela el Tano más que más, Beluñí!

Tano dijo...

JUANMA, primito: Me alegra muchísimo tu visita y tu breve y descriptivo comentario. ¡Paayo malo, primo !.
¡Un abrazo!

Tano dijo...

Querida RITA: Que una poeta como tu me halague con esos comentarios es una honra. Que una bellísima persona como tú sea mi amiga es una satisfacción.
¡Mil besos, viajera mayor del hemisferio sur!

Maria Luisa dijo...

... que fuerza mi arma!!! aisss!
una prenda! y tu mas!

Tano dijo...

Mi MARÍA LUISA der arma: Llevo unos días tentado de darte un toque para saber de ti. Hace tiempo que no puedo disfrutar leyendo una de tus joyitas y tampoco te veía por el blog. No es que te esté reclamando visitas, pero como sé que sueles hacerlas regularmente estaba algo preocupadillo. Ahora veo tu cara y ya respiro, que me estaba poniendo morado, jajaja.
¡Gracias mil y mil besos, tesoro !

Susana Jiménez Palmera dijo...

Ya te lo había comentado, pero me sigue encantando cada vez que lo leo, me hechiza la figura que describes con sus caderas que mareaban a las rosa, me llena de tristeza que no se haya vuelto a saber de ella después de la desilusión...

Amo la música que escucho en tu blog. Ya estaré mas seguido mientras aprendo a dominar el mío.

Ya sabes que mis comentarios son pastorales pero con el alma.

Tano dijo...

Mi querida ENDLESS: Ni te imaginas la alegria que me da recibir por aquí un pedacito de Colombia ...¿pero que digo?... un hermosísimo pedazo de esa tierra.

Son conocidas las historias de desamor trágico llevadas a la poesía o al teatro por grandes autores como Lorca, Gala etc. Lo jodido es que en la vida real tambien ocurren, pues todos erramos (aunque unos más que otros) y podemos causar mucho daño. La existencia del amor implica necesariamente la del desamor. No habría altos y bajos si todos midiéramos 1'90.

¡Ah!, y tus comentarios son deliciosos bocaditos de nata que son tan perfectos que no producen caries y sí una sensacion de aire fresco que va directo a los contaminados pulmones.

¡Besossssssss!

Alma V dijo...

No podría olvidar este retrato tan bello que hiciste del dolor de amor de la hermosa Manclayí, mi Tano. Hay quien dice que la intensidad de una pasión se podría medir con respecto al dolor o soledad que la preceden. Al menos yo le doy posibilidad.

Cariño en un beso tronadísimo!

Dino dijo...

El despojo de lo que fue en un ambiente natural y festivo la dejó con una estela de enamoramiento, su cabello enredado, sus labios ajados y sus ojos brillantes apagados. Bulería (música, voces, imagen, danza, instrumentos) sin separarse de la expresión del sentimiento humano. Ahora yo me pregunto ¿es bueno o no lo que ha vivido?

Un cantar triste hay en tu poesía inmerso en un exquisito tratamiento literario.

tecla dijo...

Es una historia triste, Tano, pero idealizada con ese aire exquisito que le da la poesía. Y por consiguiente, bella.
Me ha recordado la copla de la Zarzamora. Y aún hay otra copla sobre el mismo tema que en este momento no recuerdo.

Tano dijo...

Bella tu intención, mi queridísima CUATACHA. Mucha gente me solicitó una continuación feliz para este poema, pero uno escribe en cada momento lo que escribe, y creo que así debe quedar.

Ademas, y entre nosotros, este poema está basado en hechos reales (como dicen en las películas, jajaja) y no podría escribir sobre algo que desconozco a partir de algo que sí conocí. Lo sentiría como una traición a la historia.

Besazo enorme.

Tano dijo...

Creo, querida DINO, que hay de todo. Se trata de una bellísima historia asesinada por un vil final. ¿Que es lo que prima?, ¿mereció la pena?. ¿Quien lo puede saber?,...desde luego yo no.

Muchos besos, amiga.

Tano dijo...

Efectívamente, amiga TECLA, tiene un paralelismo bastante claro con La Zarzamora, aunque te aseguro que no fue este personaje el que inspiró mi poema.

Me satisface y me emociona tremendamente tu fidelidad, bella amiga. Mil besos.