martes, 1 de febrero de 2011

QUICHÉ


Diminuta y linda como un lucero;
Breve frente, risa de cascabel;
Corazón bueno, de bronce la piel,
su voz era un beso al decir “te quiero”.

Pelo azabache, manzanas sus pechos,
que retaban firmes a cierta ley,
la Princesa Maya me hizo su Rey
y me abrasó en el fuego de su lecho.

Pero aquel “monarca” quemó la nube
donde vivían la Princesa y EL
y la gris realidad les fue enfriando.

De tanto joder todo lo que tuve,
tuve que asumir el rol de perder,
si eres cigarra morirás cantando.

5 comentarios:

Isabel Soriano dijo...

Tanito. No me cansaré nunca de decirte lo grande que eres desgranando sentimientos.
No tengo más palabras, no hacen falta.
Besos de Blondie ;)

Tano dijo...

Querida ISABEL: Nunca me cánsaré de decirte lo grande que eres como artista, ni de la enorme calidad que atesoras como amiga.
¡Besos del Tano para la Blondita resalá!

Dino dijo...

Tanito:

La Mujer Quiché, guatemaltecas, capaces de alabar al Quetzal descansando su alma en su cantar. Carácter femenino capaz de enredar raíz de esa que "crece hacia la luz humana". Imposible no enamorarte de ella, pues seguro es una de las bellas orquídeas que pare mi tierra. No me extraña que aún la lleves dentro pues el viento es su aliado y, tomando en cuenta el don maravilloso que tienes, ella, de cara al cielo se hace sentir con claros murmullos.

Sublimes tiempo y espacio en el que una Princesa Maya te hizo su Rey.

Un abrazo desde mis hojas sencillas polinizadas con la belleza de tu poesía.

Dino dijo...

Olvidé escribir mi nombre jaja ves que soy un poste tecnológico jaja pero ese que dice Dino es mío y de Voces de Libertad!

Tano dijo...

Querida DINO o VOCES: Respecto a tu bellísimo primer comentario, te remito a T.T., ya que te he dejado respuesta allí. Respecto al segundo, ya sabía que eras tú. Cuando me dijiste que te habías apuntado como "seguidora", eras la única persona nueva que aparecía. Fue fácil atar cabos.
¡Besazos y gracias, Inspiración Maya!