domingo, 5 de octubre de 2014

UN DIVAGUE CRÍPTICO Y UNA ONDA:




PRINCIPIOS DE FINALES (Divague críptico embotellado 5.9.14):

Vereda empedrada de calor
afluyente de la melena de agua
… y yo levito sobre el polvo de la rambla;
la chumbera es la sóla bandera que ondea
junto a la gruta donde medita la Luna.

(Tano)




EN PELIGRO (Onda 1.10.14):

Hay un viejo refrán que dice: "Evita la tentación y evitarás el peligro".
Que me expliquen como cojones se evita una tentación.
Supongo que querrá decir: "Evita caer en la tentación y evitarás el peligro".

Todo esto es filosofía barata de la que yo suelo practicar, pues realmente de lo que soy partidario es de caer a saco en la tentación.
Una vez que has caído en la tentación, esta desaparece y ... solucionado ese problema.

Ahora ya sólo queda disfrutar como un cabrón o sufrir como como un cabrón con el peligro.

Por favor, continua tentándome, mi Cielo ... que amo tu peligro.

(Tano)


2 comentarios:

Alma V dijo...

Tu filosofía genuina, conozco gran parte de ella, pero curiosamente y aunque no lo hemos comentado yo también me he preguntado y comentado con mi Love, cómo es aquello del querer sin querer relacionado con nuestra condición humana.

Al menos me gusta aquella poesía esperanzadora de Sabina que me hace imaginar la posibilidad de una pastilla para no soñar cuando protesta el corazón.

Entre ondas y divagues me gusta el modo tan tuyo de plantar poesía al momento, y hasta puedo ver la imagen de tu Luna meditando.

Te mando besos...

Tano dijo...

Siempre lees más allá de mis versos, cuatachita, y eso es señal de que me aprecias y me conoces bien. Tampoco creo que te resulte muy difícil, pues yo a ti siempre te he mostrado abiertamente mis inquietudes, mis sentimientos y mis ideas, pero a pesar de eso muchas veces consigues hasta que me redescubra a mi mismo, cosa que siempre te agradeceré.

Aparte de eso, la gruta donde medita esa Luna mía cuya imagen puedes ver, es una gruta más amplia que el propio espacio exterior y donde abundan los rincones de variadísimas condiciones y por los que ella se mueve cómodamente a su antojo jugando con esquinas, nubes y estrellas y sorprendiendo y asombrando siempre.

Por cierto, yo no sé por allá, pero aquí llevamos tres o cruatro meses con una Luna llena especialmente espectacular. Hoy no ha sido la escepción, y he aprovechado para grabarla de nuevo, pues mañana parece ser que empieza una larga temporada de lluvia. No sé si lo publicaré, puede resultar demasiado repetitivo, aunque me costará trabajo evitar hacerlo.

Muchísimas gracias, mi cuatacha, y un montón de besos.